Por siglos se creyó que la labor educativa se limitaba a enseñar conocimientos como el lenguaje, números, colores, etc., pensando que la inteligencia solamente estaba ligada al conocimiento, hoy en día la ciencia ha descubierto una faceta nueva que habla de la inteligencia que toma decisiones y sabe aplicar el resto de los recursos (intelectuales y emocionales) para conseguir metas que organiza el talento humano, las Funciones Ejecutivas. Claves para el desarrollo e integración del ser humano, no se nace con estas habilidades, sino que se tienen que aprender, desarrollar, practicar, y es en la primera infancia y en la adolescencia donde se adquieren con mayor éxito, de no ser así se verá reflejado en la edad adulta en nuestra capacidad de interacción, de manejar demandas múltiples y solucionar problemas, en la organización y la capacidad de fijarse y alcanzar metas, etc.
Memoria de trabajo, Control inhibitorio y Flexibilidad mental, son habilidades de las funciones ejecutivas. Control inhibitorio parar y pensar antes de actuar, para no dejarse llevar por la impulsividad, lograr abandonar lo que se está haciendo para el cambio de actividad, saber esperar con suficiente tolerancia y paciencia. Y cuando sea su turno recordar lo que se debe hacer, donde entra la Memoria operativa o de trabajo que nos permite almacenar información importante para usarla cuando sea necesario. Ser capaz de ajustarse al trabajo y a sus cambios, requiriendo Flexibilidad mental o atención flexible, cambiar de enfoque rápidamente de una cosa a otra, capacidad de modificar la ruta para llegar o de modificar la meta en caso de ser necesario.
Las propiedades neuropsicológicas de los lóbulos frontales, atienden específicamente las Funciones Ejecutivas, llevadas a cabo principalmente por la corteza pre frontal, que está situada en la parte anterior del cerebro. Ésta soporta las funciones más complejas que el ser humano posee, como la elaboración de planes, la creatividad y flexibilidad, la conducta social con la que interactuamos, la ejecución y autorregulación de tareas, etc. Se podría decir que las Funciones Ejecutivas tienen la capacidad de transformar pensamientos en acciones. Proveen al individuo habilidades para interactuar en conversaciones inhibiendo atención de otras actividades mentales, solucionar problemas por medio del razonamiento lógico. Los lóbulos frontales representan el centro ejecutivo del cerebro. Nos dan la capacidad de tener dominio de uno mismo.
SEGUIMIENTO Y EVALUACIÓN DE RESULTADOS
Tener certeza de los avances es muy importante para nosotros, sin embargo también es necesario tener claro que en ocasiones nos enfrentamos a retos más grandes cuando entran chiquitos con algún rezago en su desarrollo.
Contamos con la aplicación personal, aproximadamente cada 3 meses, de la Evaluación del Desarrollo Infantil (EDI), prueba de tamizaje que permite detectar si hay retrasos en el desarrollo, de esta forma se integran ejercicios que puedan ayudar y así alcanzar los niveles óptimos de desarrollo dependiendo la edad.